JUAN GUIRAO FERNANDEZ
Juan, Guirao nació en Cehegín, provincia de Murcia: Y con solo cinco años perdió a su padre del que apenas se acordaba.
Siendo la orfandad un handicap importante para cualquier persona, a Juan le marcó hasta tal punto que, en las postrimerías de su vida seguía sintiendo el vacío inmenso de no haber contado con un ser tan necesario como su padre.
Su niñez fue difícil, como lo fue para tantos otros, por los años tan complicados que les toco vivir, pero aumentado todo por la falta de su padre.
Las necesidades le obligaron a trabajar desde los ocho años, agravado todo por una Guerra Civil, en la que los españoles se mataban unos a otros y una posguerra con un País destruido, personas frustradas, cuando no mutiladas y con secuelas psicológicas importantes.
En aquella situación, Juan Guirao, había de hacer de hombre, siendo en realidad un niño, que en vez de jugar y estudiar tenía que trabajar.
La situación anormal que le tocó vivir necesariamente había de
de marcar su personalidad. Y la falta de lo esencial en su niñez, le obligó a una vida de lucha y esfuerzo durante muchos años para recuperar aquello que, en su niñez, le había sido negado.
Pero, como suele suceder, las dificultades hicieron de él una persona fuerte, sensible y humana al mismo tiempo, cualidades que le serían de gran ayuda en el devenir de los años.
En 1.948, en plena adolescencia, emigró a Barcelona buscando una vida mejor. Y cuando solo habían pasado cinco días en la Ciudad Condal, comenzó a trabajar en lo primero que encontró, o sea de aprendiz de colchonero, en cuya profesión trabajó hasta su jubilación. Aunque a partir de 1.962 lo hizo como autónomo, contando, como siempre, con el apoyo incondicional de su esposa Antonia Blasco y de su madre.
Juan Guirao, Fernandez fue un hombre enamorado de su esposa, y amante de su familia. Mantuvo siempre el recuerdo de la tierra que lo vio nacer y donde creció, aunque con las dificultades que ya hemos relatado.
Quería a Barcelona porque en ella, con gran esfuerzo y tesón, pudo conseguir las cosas que necesitaba y deseaba. Donde también encontró el tiempo necesario para escribir y recitar poesías, una de sus aficiones favoritas desde siempre.
Actualmente su hija, Ana María Guirao, está escribiendo el prólogo del que sería el sexto libro de su padre, con la esperanza de reflejar aún más, si cabe, su correcta manera de proceder. Ella nos comenta que si se hubieran de publicar todas las cosas buenas de su padre el relato sería demasiado extenso, aunque se siente obligada a dar a conocer su comportamiento generoso y amable para con toda la familia. Porque ésta fue siempre su primera prioridad, desvivirse por esposa e hijos, para que no les faltara de nada.
Siempre les inculcó honestidad y el respeto para con los demás. Y su hija nos dice que siente muy dentro los bellos recuerdos de su niñez y adolescencia que no olvidará jamás.
Y como poeta ¿Qué podríamos decir de Juan Guirao?
Que era un caballero que, con su mente prodigiosa, convertía cuanto sentía en poesía sincera y romántica, donde se reflejan sus vivencias y sentimientos.
Su trabajo literario tiene un valor incalculable, ya que siendo Autodidacta le desbordaban los versos y sentía la necesidad imperiosa de expresar cuanto sentía su corazón.
Tuvo como musa a su esposa, la que le inspiraba a la hora de escribir y también, en la lectura de su extensa obra poética, se percibe la presencia de su adorada esposa.
Nos dice su hija que, como lectora, lo encuentra en cada uno de sus versos y que le agrada decir lo orgullosa que se siente de haberle tenido como padre:
Los libros de poemas editados por Juan, Guirao, Fernandez son:
"Desnudando el alma"................................. Junio de 2001
"Desde lo más profundo............................... Abril de 2005
"Pensamientos"............................................. Abril de 2006
"Más allá del Horizonte"........................Diciembre de 2006
"Recopilatorio" .................................... Diciembre de 2008
"Con todo mi Corazón".................................Enero de 2012
A continuación publicamos algunas poesías de Juan Guirao:
un resquicio de amargura,
como siempre me has
querido,
lo más grande que he
tenido.
No brillarían las
estrellas
con todo su
resplandor,
ni mis oídos
oirían
el canto del
ruiseñor.
Ni brillaría la luna
en las noches veraniegas,
ni correría la sangre
amor mío, por mis venas.
Si dejaras de
quererme
como yo te quiero a
ti,
morirían en mi pecho
tantas ganas de
vivir.
Ésas que me han
mantenido
las que me han hecho
feliz
¡Tanto he llegado a
quererte!
que busco
insistentemente
Mirarme siempre en
tus ojos,
y sentir siempre a tu
lado
la paz dentro de mi
alma.
rogaría al Dios de
los Cielos...
LOS
PÁJAROS SE HAN CALLADO
Hoy las flores han perdido
parte de su gran pureza,
y hasta la aurora esta triste,
no es tan grande su belleza.
Los pájaros se han
callado,
el sol no es igual
que ayer,
hasta el mar está en
silencio
porque se ha marchado
él.
Hay corazones tan
tristes
que no saben que
decir,
él dejó sus
sentimientos,
sus ilusiones sin
fin.
Andó por muchos
caminos
quizás buscando una
meta,
hoy se habla de sus
valores
porque ayer, murió un poeta.
EL
COLOR DEL AMOR
Fue ayer que me
preguntaron:
¿qué color tiene el
amor?.
No lo tiene definido
porque amor todo es
color.
Amor en la oscuridad,
amor bajo las
estrellas,
amar con loca pasión
porque la noche es
muy bella.
Amor tierno en
juventud
que madura con los
años,
amor verde en los
trigales,
transparente en
manantiales,
rojo entre las
amapolas
y es azul en el mar.
Amor, ¡todo es amor!.
No sé porque me
preguntan:
¿qué color tiene el
amor?.
PRENDIDA CON
ALFILERES
Si un día te rompen
el alma
y te dejan de querer,
préndela con
alfileres
y no la dejes caer.
No permitas que
destrocen
lo que en ti, es más sagrado,
porque puedes dar
amor,
siempre, al más
necesitado.
Prendidas con
alfileres
en el mundo hay
muchas almas,
que ofrecen a los
demás
serenidad y gran
calma.
Cuando un corazón es
noble,
nunca será
destrozado,
porque está protegido
por duendecillos
halados.
Esos que
chisporrotean,
que jamás se lleva el
viento,
para que tú hagas el
bien,
con tu buen
comportamiento.
Si tu corazón es
noble,
sigue siendo como
eres,
aunque a veces tu
alma,
la prendas, con alfileres.
POR
YO CONSEGUIR TU AMOR
Por
yo conseguir tu amor
bajaría las estrellas
y las pondría en tu cuello
haciendo un collar con ellas.
Y le diría a la luna
lo mucho que yo te
quiero,
que es el brillo de
tus ojos
que ilumina a los
luceros.
Que el mes de Mayo
está triste,
que no florecen las
rosas,
que ha acaparado tu
rostro
su belleza tan
hermosa.
Por yo conseguir tu
amor,
hasta en canal me abriría,
y verías la esperanza
que hay en el alma
mí.
Tengo tanta ansia de
amor,
que he empezado a
delirar,
tan solo la he visto
en sueños,
yo no sé . . . si
existirá.
TAN
SOLO UN DÍA
Si
yo tuviera el poder
de Dios tan sólo un
día,
se acabarían las
guerras,
el odio y la maldad.
Tendría un brazo tan
grande
que sembraría la
Tierra
de amor y paz.
Daría pan al
hambriento,
abrigo al que tiene
frío,
y el hombre no
pensaría:
lo que es tuyo que
sea mío.
Sería todo un vergel
de amor y paz,
le daría a la ciudad
algo que se le ha
perdido:
un poco de humanidad.
Señor, si tuviese tu poder
tan sólo un día,
el que no oye oiría,
el que no anda
andaría,
y el que no ve, vería
lo hermosa que es la
vida
cada noche y cada
día.
Podría ver las estrellas,
las montañas, las llanuras
y el mar.
y así vería que el
mundo. . .
es digno de
contemplar.
DE
NO HABERTE CONOCIDO
sería un hombre sin
mañana,
sería un hombre sin
ayer,
sería un ser sin
ilusión,
Sería, lo que nunca quise ser,
Por ti, pude escribir versos,
por ti, no conocí el mal,
por ti, hablé con la
luna
Porque le has dado a
mi vida
más amor, es locura.
ORACIÓN PARA JUAN GUIRAO
Bajaron los Ángeles,
besaron su rostro,
y cantando a su oido dijeron,
Juan!! Vente con nosotros...
Vio Juan a los Àngeles
de su cama en torno,
y elevando los brazos les dijo, me voy con vosotros...
Abrieron los Àngeles
sus alas de oro,
suspendieron a Juan
en sus brazos y,
lentamente, se fueron todos...