Clamor por Barcelona

Fue una tarde de agosto

cuando el sol más alumbraba,

la Rambla se tiñó de sangre,

mientras la gente gritaba.

Una ciudad tan hermosa,

brutalmente atropellada,

por asesinos fanáticos,

segando vidas humanas.

En ese genuino entorno,

de innegable idiosincrasia,

sin imaginar siquiera,

la tragedia que acechaba.

El caos se hizo presente,

en las gentes que clamaban,

las heridas que tenían,

y los niños que lloraban.

De luto está esta Cataluña,

porque en su Costa Dorada,

en la ciudad de Cambrils

otra vida se cobraba.

¡Barcelona!, marcada ya por la huella,

de su sangre derramada,

de seres que no esperaban,

tan salvaje puñalada.

¡Barcelona!, tan querida y admirada,

por su mar y por sus playas,

bella Sagrada Familia,

y sus divinas sardanas.

¡Barcelona!, como una ventana al mar,

acogedora y cercana,

con mezcla de diversas gentes,

y de diferentes razas.

¡Cataluña!, el clamor sigue latente,

de sentimientos que afloran,

por ello quiero decirte,

¡que también soy Barcelona!

Maruja Murcia, 17 agosto de 2017