-EL RINCÓN DE LOS POETAS-

LIBRE COMO EL VIENTO

Al cielo le doy las gracias

por concederme este don,

al expresar en poemas

lo que hay en mi corazón.

Por tener la libertad

que precisa el ser humano,

por nunca tener cadenas

que aprisionen nuestras manos.

Porque con solo una pluma

podemos extender alas,

y volar por el espacio

al igual, que hacen las hadas.

Tan solo escribiendo versos

subimos a las estrellas,

y a muchas cosas sencillas

las convertimos en bellas.

Los que escribimos poesía

somos tan afortunados…

que gritamos en silencio

por todos los marginados.

Por el que no puede hablar

elevemos nuestro canto,

y al que no puede llorar

le susurramos un lanto.

Al que no tiene visión

le hablamos de las estrellas,

le hablamos del arco iris,

y que las flores son bellas.

Decimos al impedido

que no sufra su tormento,

que con los ojos abiertos

sea libre, como el viento.

Juan Guirao

 (in memoriam)

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NAVIDAD PARA EL REFUGIADO

Al niño de Belén

cuántos besos le damos

pero a los otros niños

que van cubiertos de harapos

les huimos cómo peste

y nos vamos de su lado.

De besugo y de turrón

solemos ponernos hartos

y después de Navidad

padecemos fuerte empacho

mientras millones de gentes

están de hambre llorando...

Despiertos todos los días

un mundo mejor soñamos

y atronamos la ciudad

con sus ruidos y sus cantos,

pero por el otro mundo

poco nos sacrificamos...

En Navidad compartimos

sonrisas y aguinaldos

y algo damos para el pobre

de tanto como ganamos,

y vivimos nuestra fe

viendo a Cristo en cada hermano.

Cumplimos con nuestro Dios,

cumplimos con el hermano,

solo cumpliremos bien

si lo hacemos todo el año;

si de cada día hacemos,

Navidad para los refugiados.

Carmen Martín