NUESTRO PLANETA SE MUERE

Las Navidades son fiestas
de amor, besos, dulzura,
con paz, alegría, felicidad,
y querer con más ternura,

ayudando con bondad
al que necesita ayuda

de amor, necesidad, justicia,
y a todo el que tenga dudas
de maldad, odio y envidias,
promesas y palabras burdas.

Por desgracia no son así,

ni aquí, ni allá, ni en el mundo,
porque los intereses creados
cada cual los hace suyos,
sin pensar en los demás
por tener el corazón duro,
pisoteando seres humanos
que no les queda ni futuro,

ni tampoco tienen leyes
iguales para todo el mundo.

Nuestro planeta se muere
de asco, por los corruptos
y del aire tan contaminado

por las gentes sin escrúpulos,
que su afán es destruirle

a costa de ambición y lujo,
dejando vivir las guerras

y el éxodo tan abrupto

de pueblos que solo anhelan
que haya paz en el mundo.

La Tierra se está enfadando
y nadie quiere calmarla,
pues la estamos provocando
y se defiende, con rabia,
con todas sus fuertes armas;
lo pasaremos muy mal,

no se puede con su fuerza,
debemos dejarla en paz,
pidiéndole al Nuevo Año,
cordura, amor, e igualdad.

Que linda es la Noche Buena,
que hermosa es la Navidad
y que Feliz el Año Nuevo

queriendo respetar y amar,
solo con estas dos cosas
el mundo .... tendría Paz,
y todo el año viviríamos,

una Feliz ..... ¡Navidad!

Tomás Ángel Piñataro

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Si das pescado a un hombre hambriento 

lo nutrirás durante una jornada. 

Si le enseñas a pescar,

le nutrirás toda su vida. Lao-Tsé

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FUERTE VENTURA

Gigantescas olas de barlovento
bramando llegan hasta las playas
aguas calmadas de sotavento,
paz y sosiego, tranquila calma.

Áridos campos casi desnudos

tan sólo hay cabras en las laderas
comen tabaibas como alimento
es un paisaje casi desierto.

Pueblos pequeños como un oasis,
con los jardines muy bien cuidados,
con las cenizas de los volcanes
fértiles plantas han abonado.

Los majoreros, hombres muy rudos,
están curtidos al sol y al aire,

miran al cielo siempre esperando,

la escasa lluvia tan necesaria.

Por esos valles en los caminos
están la ruta de los molinos,

son los recuerdos de antepasados
harina y gofio del campesino.

Bonitas dunas de Corralejo,
suaves arenas que te acarician,
hermosas playas de Costa Calma
sus verdes aguas son cristalinas.

Llanura inmensa, bellos parajes,
tierra querida del majorero,

en el pasado fue de acogida

donde Unamuno vivió el destierro.

Altas montaña, campos raídos,
donde tan sólo crece la aulaga,
en esta isla, Fuerteventura,
donde se siente la paz del alma.

Secundina García