domingo, 17 de enero de 2016

POESIA DE NICANOR LÓPEZ RUANO


Nicanor, López, Ruano,  el gran  poeta, nació en  Gajates, provincia 
de Salamanca, el día 8 de agosto de 1940, donde vivió y asistió a la escuela pública, desde los seis hasta los catorce años, donde completó lo que en aquellos tiempos se llamaba  los “Estudios Primarios”.


Gajates

Desde los 14 a los 17 acompañó a su padre en las faenas del campo,  incluido arar con parejas de animales de tiro.

A partir de los 17 años se fue a la capitán de Salamanca donde trabajó en el ramo de la construcción hasta los 21.
Fotografía aerea de Salamanca


Aficionado a las artes, durante esos años aprovechó para estudiar escultura (por las noches)  consiguiendo, el primer año, un premio de modelación y vaciado.

A partir de los 21 se   incorporaría al “Servicio Militar Obligatorio”.
Y cuando lo terminó  volvió a Salamanca donde continuó trabajando en el ramo de la construcción hasta  1.961  que emigró a Barcelona con el deseo de encontrar un trabajo mejor y más remunerado.

El la Ciudad Condal, en principio, trabajó  en un almacén de papel durante unos meses, para incorporarse después a un taller de forja artística y  calderería.

El tiempo  pasaba y Nicanor se seguía acordando de una joven de su tierra y volvió a contactar con ella a través de cartas con el resultado deseado, ya que ambos terminaron formando un hogar del que nacieron tres hijos, dos chicos y una chica. Hogar que se fundamenta en el amor y la unión.




Sagrada familia de Barcelona




Cómo es normal, los años seguían pasando hasta que le llegó la jubilación y entre otras cosas para distracción  y satisfacción personal escribía  poesía de la que siempre había sido aficionado.

Como buen castellano visitaba el centro Castellano-Leonés de Barcelona donde compartía vivencias, recuerdos y añoranzas. Las personas con las que se relacionaba  le insistieron que se presentara a un  concurso de poesía. Y unque su sencillez  le impedía hacerlo, la insistencia de los compañeros pudo más que su desgana y  su poesía consiguió el tercer premio  del concurso.

Este fue el empujón que necesitaba para dedicar más tiempo a  escribir y el inicio de una cascada de premios literarios que sería demasiado relatar, por lo que diremos que recibió premios de:
Centro Castellano Leonés de Barcelona.
Banco de Sangre  del Hospital de San Pablo de Barcelona.
Federación de Asociaciones de Personas Mayores.
Centro Castellano Leonés de Lérida.
Concurso de poemas “José María Valverde”  del Sindicato Comisiones Obreras.
Asociación Cultural Luz de Luna.

Ha publicado varios libros de poesía entre los que se encuentran:
"UN GRITO EN LA NIEBLA"
Y
“VOCES Y GRITOS DEL SILENCIO”



A continuación se presenta una  nuestra de las poesías de Nicanor López Ruano:



GRITOS DEL SILENCIO

No voy arreglar el mundo
¡No puedo! no es que no quiera,
pero en mis ojos cansados
aún hay luces que navegan,
y en mi mente encallecida
que aún está viva y hambrienta,
entran gritos de silencio
que la hacen estar alerta.

Que cuando el silencio grita
y la mente no está seca,
llegan al alma  unos ecos
que si es débil la atormentan,
y en ella los ecos gritan,
se revuelven, forcejean
y se van a la garganta
buscando una puerta abierta.

Y así llegan a la boca
y entre los dientes se cuelan
para poner en el viento
gritos de palabras viejas,
palabras que nadie  escucha
porque son palabras muertas
que otra vez van al silencio
en alas de la impotencia.

No voy arreglar el mundo,
¡No puedo! no es que no quiera,
pero me duele el que sufre
los zarpazos de una guerra,
también me duele el que afila
las garras de esa gran fiera.

Me duele el que se marchita
sin hallar una respuesta
a las preguntas surgidas
en las forzadas miserias.

Me duelen los que naufragan
en la crisis que navega,
y me duelen los que empujan
 con sus vientos esa vela.

Me atormenta la injusticia
que en la justicia pasea.
¡Me duele el que está en el fango!
¡Me duele el que se aprovecha!
¡Me duelen los que maltratan!
¡Me duelen los que golpean!

Me atormentan los silencios
de las blancas calaveras,
 que miran con ojos huecos
la oscuridad de la tierra,
donde fueran encerradas
por inútiles violencias.

¡Me duele el cantar amargo!
¡Y me duele mi poema!,
pero no puedo guardar
mis gritos en la nevera.

Que los gritos del silencio,
esos que tanto atormentan,
tienen que romper su hielo,
no sueñan si se congelan.
¡No voy arreglar el mundo!,
¡No puedo! no es que no quiera.
Nicanor López Ruano




CUANDO YO ME VAYA

Cuando mi tiempo se acabe
y sin remedio me muera,
quisiera dejar a fuera
lo que en mi alma no cabe.
Que yo no quiero en mi nave
lo podrido de mi vida,
no quiero llevar herida,
que antes no hubiera cerrado,
ni quiero estar amarrado
 a mi carne corrompida.

No quisiera ser juzgado
con la bondad que se suele,
que no hay nada que consuele
cuando ya se está enterrado.
¿Qué fui bandido? ¡anotado!
¿Qué fui santo? ¡miserere!
que aunque por ética fuere
la verdad ha de ser  fiel
y no endulzarla con miel
inútil, cuando se muere.
Nicanor López Ruano

2º premio del xxv certamen de
poesía del Hogar Centro
Castellano Leonés
de Barcelona. 2010






LA PALOMA Y EL GAVILÁN

¡Qué bello es el gavilán,
qué planta, que poderío!,
¡que silencio hay en sus alas!
Y en sus plumas, ¡Cuanto brillo!

Apenas despierta el día
con su bostezo de lirios,
ya está el gavilán hermoso
en su atalaya de olivos.

¡ Qué largueza en su mirada
cuando mira al infinito
buscando entre las besanas
movimientos definidos!

¡Qué bella la palomita
recién salida del nido!,
¡ qué blancas sus plumas blancas!,
¡qué sonrosado su pico!

¡Qué inocencia hay en sus alas,
cuando el silencio de grillos
abandona el palomar
camino del precipicio!

Un precipicio con ramas,
un precipicio escondido,
en las poderosas garras
de un corazón instintivo;





Pero la joven paloma
no sabe de estos oficios
y su joven corazón
ya lo tiene decidido.


¡Está tan enamorada
de ese macho tal altivo!,
que para sentirlo cerca
hoy cruzará en vuelo el río.

¡¡Cuidado!!, la grita el viento,
¡vuelve veloz, vuelve al nido!
pero ya sus plumas blancas
son nieve para un olivo.
Nicanor López  Ruano







VIENTO LIBRE

Dejad a mi viento libre
sin cadenas ni barrancas,
que nadie le ponga rejas
con barrotes de borrascas.
Dejad que mi viento ponga
flores en todas las ramas,
y que nadie coja hojas
que mi viento no arrancara.
Que quiero ser libre, ¡libre!,
libre como el agua clara
de donde bebe el que gime,
el que llora o el que canta.
Que yo quiero ser de todos,
¡de todos los que me llaman!,
que nadie le ponga cotos
de propiedad a mi alma.
Solo el amor le permito
yugos con clavos de plata,
y coyundas de suspiros
que amarren mis alas blandas.
Solo al amor rendiré
mis sentimientos de espadas,
cuando me lo pida el beso
de los labios de mi amada.
Solo a sus ojos daré
mis dos rodillas dobladas,
que quiero ser prisionero
del fuego de su mirada.
Solo preso del amor, ¡solo!,
sin más cárceles doradas,
que quiero ser como el viento
libre de toda montaña.
Libre como el ave libre
volando de rama en rama,
beber en todos los charcos,
y evitar todas las jaulas.
Quiero sentir el calor
de todas  las manos blancas,
sin importarme el color
de sus lágrimas amargas.
Quiero pasar por la vida
una vez solo, y sin trabas,
que quiero pasar ligero
sin detenerme en posada.
¡sí, quiero ser libre, libre!
libre como la alborada
dar luz a todos los montes,
y sombra a todas las brasas.
Libre como el río libre,
llegar al mar sin amarras,
sin diques de piedra dura
que dejen mi agua estancada.
Libre como el corazón
que se alimenta del alma,
que hace su nido de amor
en cadenas olvidadas.
Nicanor López Ruano




EL MISTERIO DEL ENCUENTRO

Metiendo “mano” a la vida
tratando de desnudarla,
descubrí en sus cosas bellas
vibraciones muy extrañas.

Los relieves del amor,
sus curvas inesperadas,
que ni sabes cómo empiezan
ni sabes donde se acaban.

Ella se nutre de juegos
profundos y sin palabras,
para el primer tierno llanto
con su nueva luz del alba.

Pero antes ha puesto hembras,
para el primer tierno llanto
y machos, a gran escala,
que circulan por el mundo
revueltos en sus distancias.

Dicen, que existe un destino
lo dicen, y no me extraña,
que ya marcó las parejas
antes de ponerles alas.

Más, aquí llega el misterio
que nadie, nadie me aclara,
¿cómo llegan a juntarse
con tanta senda cruzada?

¿Cómo nacen en sus besos?
¿Cómo se juntan sus almas?
¿Cómo llegan a fundirse
en el crisol de una cama,
dos cuerpos que dieron pasos
en sendas tan distanciadas?

¿ Dé donde sale su entrega
incondicional y sacra?
¿cómo se puede amar tanto
si en la sangre no hay llamada?

Yo. Ya camino muy lejos,
la vida ya se me escapa,
y digo lo que alguien dijo:
“solo sé que no se nada”.
Nicanor López Ruano




EL MARTIRIO DE LAS FLORES
(Contra la violencia de género)

No todas las flores nacen
en jardines de palacios,
ni mueren en los altares
por no ser flores de santos;
ni son hijas de sudor
de jardineros formados,
ni son dignas del jarrón
de reyes y magistrados.
Que hay flores que nacen solas
en barbechos y sembrados
alumbradas por faroles
de amaneceres ingratos.
Flores de bellos colores
pero de humilde  tocado,
que nacen para las hoces
y para el diente del asno.
Flores que ponen blasones
a caminos empedrados,
ignoradas por cantores,
mancilladas por borrachos.
Hermosas flores humildes
hijas de los verdes prados,
que son lecho de reptiles
y cabezones astados,
que después de maltratadas
por sus vientres funerarios,
son victimas de sus patas
y sus babosos bocados.
Así dejan muchas flores
bellas, de humilde tocado,
su vida entre las feroces
patadas de esos ganados.
Esos machos orgullosos,
intolerantes, malvados,
que las nubes de sus ojos
las limpian con jugo rojo
de las flores de los prados.
Nicanor López Ruano








DUDAS

Navego en un mar de dudas
en una barquita hinchable
que a veces pierde los remos
y otras se queda sin aire.

El viento me empuja a dentro
y hacia fuera el oleaje;
no sé si soy chopo verde
o roble viejo que arde.

Mis hojas aun salen tiernas
pero mueren en la tarde
cuando un desierto de nubes
pone sombra en mi ramaje.

Cuando me miro en el agua
que a mis pies corre en su cauce,
veo mi tronco vestido
con arrugado ropaje.

Pero después miro al cielo,
y siento en mí bellas aves
dando sus trinos al viento
y luciendo su plumaje.

Ellas ocultan mis hojas
y mis ojos navegantes,
y no sé si siguen verdes
o se han ido con el aire.

Y sigo, sigo en el mar
de la duda con mi nave,
el viento me empuja  dentro
y hacia fuera el oleaje,
sin saber si ya soy viejo
o si es solo el baluarte.
Nicanor López Ruano









A TI, MUJER

Porque has escalado cumbres,
que antes tenías prohibidas,
dejando así tan vencidas
sombras de viejas costumbres,
cuando fogones y lumbres,
eran de tu obligación
y la luz de tu razón
estaba tan secuestrada
que hasta tu bella mirada
tenía rejas de prisión.

A TI, MUJER

En homenaje sincero
y festejando tu día,
hoy te canta el alma mía
como el mar al marinero.
Ya no tienes prisionero
al viento de tu razón,
por eso, mi corazón
que también sopló en tu vela,
hoy sobre tu barca vuela
aplaudiendo tu tesón.



A TI MUJER

Porque siempre has navegado
sin llegar a ser patrón
y hoy manejas el timón
del barco siempre soñado,
hoy mi canto, emocionado,
por tus tormentas vencidas,
quiere darte amanecidas
las olas que hay en mi alma
desde mi calma a tu calma,
mis olas no son crecidas.
Nicanor López Ruano






A CIEGAS

Cuando a través de los recodos de los vientres
llegamos al enigma de la vida,
sin conocer, aún, la fórmula del llanto
ya ponemos a remojo la retina.

Y lloramos sin saber por qué lloramos
sin conocer, aún, el grito de  la herida,
ni el secreto de los puños apretados,
ni el lenguaje de las lágrimas vertidas.

Sin saber dónde se encuentra el primer paso,
avanzamos a su encuentro de rodillas,
iniciando ya, una senda sin señales,
que nos digan cómo y cuando se termina.

No sabemos dónde acechan los barrancos
y el abrazo de sus tierras movedizas,
y marchamos con las luces apagadas
ignorantes de sus sombras escondidas.

Nos hacemos ingenieros en tropiezos
sin saber donde se ocultan sus caídas,
y bogamos sin timón a nuestro ocaso
como barco navegando a la deriva.

Caminamos consumiendo primaveras
sin saber por qué en las rosas hay espinas,
encontramos y abrazamos el amor
sin saber si habrá un dolor en sus caricias.

Y llegamos al final de nuestro tiempo
(donde pierden los senderos sus esquinas)
sin saber si volveremos a otros pasos
después de culminar la última cima,
y si el viento llevara nuestros despojos
allá, donde quedaron las caídas.
Nicanor López Ruano


















CANTO A LA FLOR

¿Dónde están aquellas flores
que yo canté en primavera?,
¿de qué modo o qué manera
se borraron sus colores?
yo, las vi con resplandores
y en su lugar hay un fruto;
así pagan su tributo
por tener tanta belleza,
tiran su propia cabeza
y dos veces las disfruto.

¡Qué gran misterio las flores,
qué grandeza hay en su entrega,
el hortelano las riega
y ellas le dan sus colores;
después cuando las labores
terminan con el verano,
el tendrás sobre su mano
el pago por su sudor,
la que fuera bella flor
hoy es fruto cotidiano.
              
            
 ¿Por qué hay algún ser humano
que aun teniendo inteligencia
se le nubla la conciencia
y no controla su mano?
¿Por qué arranca tan temprano
la flor de su rama verde,
si con ello el fruto pierde
igual que pierde la flor?
pobre conciencia de amor
que al hacerlo no le muerde?
Nicanor López Ruano



A TI TE DIGO

A ti te digo, a la más escondida
ingrata que me niega su asistencia,
a ti. Excelsa, carente de clemencia,
musa alegre de lira amanecida.

Rudos versos de sombra consentida
hijos de pluma humilde de elocuencia,
lloran –huidos- la espina de tu ausencia
sobre olas de impotencia malherida.

¡Oh, musa de latidos matutinos!
polimnia tantas veces reclamada
y otras tantas insensible a mis ruegos.

Levanta ya tus vetos diamantinos,
dale a mis versos tu lira deseada
y apaga con tu voz, sus fatuos fuegos.
Nicanor López Ruano






VIENTO LIBRE

Dejad a mi viento libre
sin cadenas ni barrancas,
que nadie le ponga rejas
con barrotes de borrascas.
Dejad que mi viento ponga
flores en todas las ramas,
y que nadie coja hojas
que mi viento no arrancara.
Que quiero ser libre, ¡libre!,
libre como el agua clara
de donde bebe el que gime,
el que llora o el que canta
Que yo quiero ser de todos,
¡de todos los que me llaman!,
que nadie le ponga cotos
de propiedad a mi alma.
Solo el amor le permito
yugos con clavos de plata,
y coyundas de suspiros
que amarren mis alas blandas.
Solo al amor rendiré
mis sentimientos de espadas,
cuando me lo pida el beso
de los labios e mi amada.
solo a sus ojos daré
mis dos rodillas dobladas,
que quiero ser prisionero
del fuego de su mirada.
Solo preso del amor, ¡solo!,
sin más cárceles doradas,
que quiero ser como el viento
libre de toda montaña.
libre como el ave libre
volando de rama en rama,
beber en todos los charcos,
y evitar todas las jaulas.

Quiero sentir el calor
de todas  las manos blancas,
sin importarme el color
de sus lágrimas amargas.
Quiero pasar por la vida
una vez solo, y sin trabas,
que quiero pasar ligero
sin detenerme en posada.
¡sí, quiero ser libre, libre!,
libre como la alborada
dar luz a todos los montes,
y sombra a todas las brasas.
Libre como el río libre,
llegar al mar sin amarras,
sin diques de piedra dura
que dejen mi agua estancada.
Libre como el corazón
que se alimenta del alma,
que hace su nido de amor
en cadenas olvidadas.
Nicanor López Ruano





EL COLOR DE LOS PASOS
Elegía a Nelson Mandela

Quisiera una tela verde
para pintar tu retrato,
me olvidaría de tu cuerpo,
solo pintaría tus pasos.
Tus pasos, dejaron huellas
tanto en rocas como en barros,
huellas que hicieron caminos,
por eso quiero pintarlos.
Pero me falla el color
y no puedo adivinarlo,
¿de qué color es la luz
de los caminos soñados?
¿ Cómo se pueden pintar
los sueños encarcelados?
¿ Qué color tiene el silencio
en un lecho solitario?
¿ Qué color tiene la voz


que sale de un liderazgo
y que absorbe la tortura
de un aislamiento forzado?
¿ Cómo pintar la paciencia,
el perdón de los agravios,
el tesón, la fortaleza,
una mirada sin rayos?
El día que abandonaste
tu cuerpo martirizado,
mezclaron color y razas
en el color de las manos.
allí, frente a los caminos
con tanto esfuerzo marcados
por los pasos incoloros
de tu espíritu dorado.
Allí estaban, frente a un mundo
Espectador en letargo,
¡ojalá!, que se despierte
con el brillo de tu ocaso.
Que recojan el testigo
de tus, ya dormidas manos
y continúen tu carrera
sin más luces de teatro.
Que también su  hipocresía
por entendimiento sacro,
así, yo podría saber
de qué color son tus pasos…
Ya tengo la tela verde
para pintar tu retrato,
pero me falta el color,
el caballete y el marco.
Nicanor, López Ruano




EL MISTERIO DE LA VIDA

¡Qué misteriosa es la vida,
qué misterio sus caminos,
en segundos despertamos
y en segundos nos dormimos.

Ya, al salir de lo materno
y antes del primer suspiro,
la primera voz un llanto
que nunca, nunca aprendimos.


Poco después el bostezo,
dará paso a los caminos
con principio de amargura
y un final que no elegimos.


La muerte viene detrás 
con pasos más decididos,
y un día te alcanzará
estés o no distraído.

Pero nunca sabrás cómo,
donde, por qué, ni en qué sitio,
ella elige las distancias
cuando pone el precipicio.

Por eso, cuando te digan
que pienses en tu destino,
no hagas caso y sigue andando,
no quieras ser adivino.
 Nicanor López Ruano


CANTARES DE ENAMORADOS

¿Por qué dicen que no hay flores
rojas en el me de agosto,
si yo recojo en tu boca
cada día claveles rojos.

Dicen que cuando el sol sale,
se van todas las estrellas;
¡mentira!, quedan tus ojos
que son, las que más destellan.

No quiero que vayas sola
en otoño a la alameda,
que he visto un  álamo hacerte
un lecho con hojas secas;
y hay un viento enamorado
que te persigue y te acecha,
que quiere dormir contigo
sobre esas hojas muertas.
Nicanor López Ruano



                                                                        
¿ Quien ha dicho que el invierno
nunca podrá enamorarse?,
lo he visto ponerse blanco                              
cuando recorres las calles.

No vayas en primavera
a refrescarte a la fuente,
que tengo celos del agua
cuando te besa la frente;
que el agua tiene un arrullo,
y el arrullo una corriente,
y yo... solo tengo un alma
para amarte eternamente.


Más, ¿ qué me importan los ciclos
que regulan la floresta,
si en tu cuerpo se refleja
toda la naturaleza.


¡ Dame la mano y huyamos
donde el viento no nos vea,
nuestro amor, irá detrás
borrando todas las huellas.
Nicanor López Ruano




CAMINOS PARALELOS

Vine al mundo siendo macho,
no elegí sexo ni casa,
nací, con el hombre herido
y la mujer dominada.
Tampoco elegí destino,
ni fecha, razón o rama,
ni aquella madre sumisa
sin voto, ni voz, ni causa.
Su regazo siempre fértil,
y sus horas siempre escasas,
le robaron el sosiego
de su mente secuestrada.
Sus manos encallecidas
por la carencia de pausas,
dejaban en las caricias
sus lágrimas liberadas.
Pasé de ser niño ausente
a hombre, sin tener talla,
los golpes de la injusticia
fueron forjando mi alma.
La mujer, cándida y bella,
como hembra era educada
para servir viejas leyes
de tálamos y de jaulas.
El hombre, usaba su fuerza,
la mujer, la soportaba,
quizá todo no fue amor 
en el crisol de una cama.
Fueron cayendo las fechas
y entre luchas y esperanza,
el macho ha perdido fuerza,
la hembra, ha ganado alas.
Ahora es dueña de su cuerpo,
si lo entrega es porque ama,
porque disfruta en la entrega
ya que lo hace enamorada. 

Nicanor López Ruano 



 


  



EL CAMINO VIEJO

Mi corazón es, como un camino viejo
que va hacia el mar con su recodo acuestas,
pero que goza de un refugio y una lumbre
para el reposo de aquel que un día lo quiera.
Por él pasan y han pasado peregrinos
que sus pasos, más o menos, aún resuenan
pero algunos, tan ligeros de equipaje
que los vientos han borrado ya sus huellas.
Mas, no todos han perdido en él sus pasos
porque hay pasos grabados en las piedras,
tan firmes, tan profundas que no pueden
los más duros elementos deshacerlas;
son las huellas del que pasa, pasa y vuelve
porque halló tras un recodo una alameda
donde hay rosas que perfuman los azogues,
y le prestan sus colores a las hierbas;
y ha dejado un chopo herido con su nombre,
y ha arrancado con sus manos la maleza,
y ha logrado trasplantar un árbol nuevo
allá donde más duras son las piedras.
Estos son los que marcaron mi camino,
estos son los que le dieron primaveras,
los que tapan con su paso el estropicio
del que pasa con las sombras y tropieza.
Sí, mi corazón es un camino ancho y viejo
que ha dejado muy atrás la dura cuesta,
a tramos, maltrecho y malherido,
a tramos, adornado con floresta.
Quizá se han estrechado sus orillas
al tiempo que se adentra en las arenas
que dejan el impulso de las olas
de un mar que cada vez...está más cerca.
Nicanor López Ruano


4 comentarios:

  1. Nicanor , hemos coincidido en el título de una poesía . Eres muy grande y te felicito . Para tu mujer -tu dama y tu musa- y para tí os mando un abrazo . Dorita .

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  2. Nicanor , hemos coincidido en el título de una poesía . Eres muy grande y te felicito . Para tu mujer , -tu dama y tu musa-y para tí os mando un abrazo . Dorita

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  3. Además de gran Poeta , por si no fuera bastante , Rapsoda que nos dejas emocionados,cuando tu voz entra en nuestras venas , Gracias ,Nicanor..

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  4. He pecado amigo Nicanor , pero el médico me ha dicho que le envidia sana es buena , solo digo , Gracias por tus Poesías ,yo te regalo un ramo de pensamientos -virtuales- . Que no te falten ...

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