sábado, 30 de septiembre de 2017


LAS HOGUERAS DE SAN JUAN


La lumbre, chisporroteando.
El pueblo baila, alocado.
Jóvenes, cantando están.
¡Con fruición, van degustando
cava, coca y ron quemado
la vigilia de San Juan!

Pobre y rico entusiasmados.
(La amistad rompe barreras).
Con voluntad, con afán,
se divierten, fascinados,
al fuego de las hogueras
que ya queman por San Juan.

¡Que suban altas las llamas!
¡Que infundan miedo a lo grande
cual erupción de volcán!
Que caballeros y damas
disfruten lo que demande
la verbena de San Juan.

Arde el licor en sus bocas
al calor de llamaradas.
Abrazos vienen y van.
Las horas siempre son pocas
para almas enamoradas
que se halagan por San Juan.

La lujuria y el placer
-explosiones de locura
que, en furor, convertirán-
cautivan a hombre y mujer
sin prudencia ni mesura.
Es… la “magia” de San Juan.

¡Ímpetus de Libertad
proclaman a cuatro vientos!
Al alba, se entregarán
-con recíproca ansiedad-
sus corazones hambrientos…
¡Porque lo quiere San Juan!

Ya despunta el nuevo día.
Las murallas se han saltado.
¡Sin candados, ni guardián
-deleite y fasto a porfía-
el éxtasis ha estallado!
¡Que no se acabe San Juan!

Luis Arranz